Mateo y el Pasacalles

En esta fotografía hay dos fotografías, una dentro de otra.

Hay, en primer lugar, una fotografía, una gran fotografía, por más que nos disguste: la de Benito Román titulada Pasacalles en Tarifa, de 1971. Benito Román fotografió durante décadas la realidad de España, sin maquillarla, sin ocultarla, como debe hacer un fotógrafo de calle. Es lo que hizo en esta foto que a tantos nos afecta intensamente: aunque se adivinan más, se ven perfectamente tres hombres y dos mujeres con acondroplasia tras las largas piernas de una mujer que parece dirigir el desfile o pasacalles. El ángulo bajo de la toma pone la mirada del espectador a la altura de la de los protagonistas de la foto. Puede imaginar un bosque de piernas y la sensación de caminar entre ellas, casi. También se hace preguntas. ¿Qué hacen? ¿Por qué están así vestidas las mujeres? Se trata de un desfile para publicitar un espectáculo, probablemente de toreo cómico, y atraer público, piensa el espectador. Esas personas, a las que siguen músicos, son el plato fuerte, sin duda, y familias enteras llenarán la plaza para verlas escapar de una vaquilla y reírse.

La otra foto que hay en esta que compartimos es la de un espectador inesperado: un niño con acondroplasia, Mateo. Mateo estaba de paseo con su familia. Se encontraron con la exposición 50 fotografías con historia. Fueron viendo una tras otra las imágenes, admirando su fuerza o expresividad, comentando, aprendiendo.

Hasta que llegaron ante esta, Pasacalles en Tarifa y se quedaron un momento en blanco.

(C) La fotografía la enviaron Mateo y su familia a la Fundación ALPE. ¡Gracias!